¿Cómo empezaron los toros a ser considerados sagrados y/o divinizados? Es más, ¿cómo empezó el hombre siquiera a creer en la existencia de animales-dioses? Tal vez nunca lleguemos a saberlo con exactitud, pero en este libro vamos a tratar de encontrarle algún sentido a la, en apariencia, irrelevante relación entre Toros y Dioses. Una relación que sí ha existido a lo largo de la historia y que puede rastrearse aún hoy en día. Ya sea como figura divina, ya como representación de un culto, como identificación de religiosidad o como vehículo sacrificial, el toro ha sido un animal muy divinizado. Toros, vacas y bueyes, pertenecen a la familia bovidae, alguna de cuyas subfamilias incluyen a uros y bisontes, animales de los que también hablaremos. Con un acertadísimo prólogo del escritor Javier Arries, presentamos un recorrido desde la Prehistoria hasta la actualidad, pasando por la más remota antigüedad mesopotámica, el antiguo Egipto, la misteriosa India, el clasicismo griego y romano, el cristianismo y el liberalismo decimonónico, hasta llegar al siglo XXI en pos de esa potente figura que rigió los destinos de los hombres como un dios mismo: el toro.