Siempre se ha considerado la genialidad como una condición especial, una característica que ha ayudado a determinadas personas a sobresalir, siendo algunas de ellas encumbradas como grandes ejemplos para la humanidad. Sus obras, canciones, novelas o inventos han maravillado a generaciones enteras y permiten que su recuerdo permanezca a través de los siglos. Pero en algunas de sus historias había además un componente extraño que convertía esas creaciones en legendarias. Una súbita inspiración que se achacaba a sueños premonitorios, prácticas esotéricas, conjuros, pactos demoníacos o regalos y dones sobrenaturales. ¿Eran únicamente producto de esa inspiración o hay una serie de condicionantes que ayudan a que se desate la creatividad? Por las páginas de este libro desfilarán escritores, científicos, filósofos o artistas de todo tipo que parecen haber sido tocados por la gracia de un don divino que, sin embargo, puede estar muy relacionado con el funcionamiento del órgano que diferencia y define al ser humano: el cerebro.