Reunidos en la clandestinidad de la noche, ataviados con túnicas negras, recitando letanías indescifrables... Probablemente ésa sea la imagen que usted tiene sobre las sectas: pequeños grupos marginales que reúnen a un reducido número de individuos bajo la influencia de un líder paranoico y que comparten un credo de excentricidades. Más allá de esta imagen estereotipada exportada por los medios de comunicación y las series televisivas, las sectas del siglo XXI han sabido mimetizarse en nuestra sociedad. Es probable que, en su ámbito de trabajo, entre su vecindario o incluso en su familia, haya más de una persona que compagine esa doble vida: la de convivir en sociedad, pero manteniendo con recelo su pertenencia a uno de estos grupos. En ocasiones, el ingreso en una secta conlleva problemas de convivencia entre la persona adepta y su entorno de familiares y amigos. La psicóloga Karmele Sayans ofrece todas las claves para conocer cómo son y cómo actúan las sectas del siglo XXI, así como una serie de consejos orientativos por si usted o alguna persona de su entorno es seducida por esta «amenaza invisible»…